miércoles, 20 de junio de 2012

Siempre hay un momento en el que los caminos se separan, tomamos otras direcciones, y listo. Nuevo camino, nuevas personas por conocer y nuevas experiencias por vivir.
El fuego se convierte en agua, y el agua en fuego.
Comenzamos a llorar, y no sabemos por qué, simplemente sentimos que hemos sido demasiado fuertes en la vida, hemos soportado mil cosas, y ahora explotamos.
No nos damos cuenta, pero nos estamos destrozando la vida, un cigarro para tranquilizarte, y alcohol para olvidar. Pero, ¿olvidar qué? Las ganas de querernos, la adrenalina producida por el primer beso, y el amor que sentimos por esa persona que nos ha olvidado por completo.
El billete para coger ese tren juntos se me escapa de las manos, y vuela lento, como un huracán. Desaparece, como aquel pañuelo que perdí cierto día. Y la seda se convierte en un papel de fumar.
¿Y qué? ¿Acaso al que tengo al lado le importa? Pues no, la verdad es que seguramente no sepa nada de mi, ni siquiera sabe cómo me llamo.
Somos títeres, y representamos nuestras vidas en una obra continua que no tiene fin. Y como títeres que somos, muchos guardan un corazón debajo de esa madera, un corazón que duele.

He decidido que voy a coger unas piezas, construiré una casa de lego, y si las cosas salen mal, siempre podemos destruirla.

viernes, 8 de junio de 2012

¿Problemas?

No somos felices. ¿Por qué? Pues porque somos títeres, enloqueciendo por un par de gramos. Todos locos, pero somos humanos.
Un par de afirmaciones que nos den esa seguridad, montamos nuestra película, nos inventamos los personajes, y solo con eso nos vale para "ser felices".

Tenemos complejo de sonrisa hasta las orejas, y son pocas, muy pocas las sonrisas que regalamos. Tenemos esa manía de llorar cada día, porque ya es una rutina, no nos damos cuenta, de que a nuestro alrededor no todo va mal, nos pensamos que nosotros tenemos mala suerte porque no tenemos a esa persona a nuestro lado. Pero, ¿pensamos en los que de verdad tienen problemas? Miras a tu alrededor, y ves la vida de otras personas destrozada, moratones en la espalda, y en la cara, maltratos no a simple vista, pero a simple alma. Divorcios, pérdidas de la gente a la que quieres, y almas sufriendo por el dolor.

¿Te has dado cuenta? Todo tiene sentido, ¿a que ahora tu problema es mínimo si lo comparas con el de estas personas? 
Sonríe, porque tienes a los mejores padres del mundo, los mejores hermanos, la mejor familia y los mejores amigos, sonríe, porque no tienes una cicatriz que te recuerde el último golpe que te dieron. Sonríe, no tienes una enfermedad que paraliza todo tu cuerpo, ni tienes una enfermedad importante.
Muchas veces tratamos a la gente enferma mal, si tiene el VIH, ¿es guarra? 
¿Has pensado alguna vez que esa chica que tiene el VIH ha podido ser violada, forzada a hacer algo que no quería? No, ¿verdad? Ahora ya no te parece una guarra, sientes pena.
Por eso tenemos que tratar de pensar más en esas personas que lo pasan mal, y que pueden estar más cerca de lo que piensas.
¿Y las flacuchas? ¿A qué viene eso? Anoréxia, se llama así, ¿patas de palo? Para nada, chicas o chicos valientes que se someten día a día a la tortura de que les insulten, chicas y chicos valientes, que luchan por engordar un kilo.
¿Gordas? No, son personas, igual que tú. Quizá comen menos que un anoréxico, y engordan sin querer, ¿sabes? Es una enfermedad, y a muchas de las que insultas la tienen, seguramente no te pares a pensar en todo esto, pero pueden recaer en una bulimia por cada insulto que las digas. Daño psicológico, es lo que hacéis.
Llamamos putas a las chicas que buscan dinero a cambio de sexo, y muchas de ellas no tienen para comer, no tienen para mantener a su hijo, o a su familia, eso tampoco te lo has planteado, ¿verdad? 

Tienes suerte de no necesitar dinero, tienes suerte de no necesitar una silla de ruedas, o un medicamento de por vida, de tener a tus padres contigo, tus hermanos o hermanas...
Así, que piensa por un momento el problema que tienes, y luego compáralo con todos estos. 

Sonreír, dar un abrazo, o un beso, es gratis, no lo desperdicies. 
¡Ah! Y ten cuidado al salir ahí afuera, hace frío para los ángeles que quieren volar.