sábado, 26 de mayo de 2012

Sentimos que volvemos a nacer cuando damos nuestro primer beso, cuando le entregamos por segunda vez los labios a la persona que queremos, y por tercera vez le abrimos el corazón.
Pensamos que seremos felices de por vida, que cuando estáis cerca el uno del otro nada ni nadie puede separaros, que lleváis tres citas y las que os quedan.
Cuarta cita y tu corazón se dispara, cuando estás con él sonríes cada segundo del día, os dais de la mano, y es como si hubieses estado a su lado toda una vida.
"¡Estamos saliendo!" Es lo que piensas en la quinta cita, y él, te lo confirma, estáis saliendo.
Una sensación de frío recorre tu descubierta espalda, ya son finales de Agosto, y empieza a hacer un poco de brisa, él te ofrece su chaqueta, y tú te la pones, hueles ese perfume que llevaba puesto el día que os conocisteis, te encanta.

Lleváis un mes juntos, y tu sonrisa te delata, ¡te encanta estar a su lado!
Entre unos cuantos besos, caricias y algún que otro abrazo te ha enamorado por completo, su manera de ser, de enfrentarse a los problemas y la personalidad que tiene, te tiene loca. Tiene diecinueve años, pero a ti no te importa, solo te saca tres años, y en el amor, la edad no tiene importancia.

Dos meses y medio, él está llorando, ha discutido con sus padres y solo le queda su moto, y una mochila que ha cogido con cuatro trapos y su tarjeta de crédito, porque es lo único que le queda...
Te pide que te vayas con él a otro lado de la ciudad, pero tú tienes clase, eres menor, y no puedes irte de aquí, tienes a tu familia y tus amigos, y aunque él lo es todo, no vale la pena.
Pero la verdad es que no sabes que harías sin él, ni quieres saberlo.
La decisión es tuya, escaparte, y vivir junto a él, o quedarte, echarle de menos, y pasarlo mal.
Pero ya es demasiado tarde cuando te das cuenta de que vas agarrada a su cintura y en una moto conducida por él. Veinte kilómetros te separan de tu ciudad, de tu familia, tus amigos y tus estudios.
Es extraño, no has derramado lágrimas, y te sientes feliz de poder largarte con él, cambiar de vida.
Pero no te haces una idea de los obstáculos que esto conlleva.

Una semana más en un lugar alejado de la ciudad, estáis durmiendo juntos en el albergue en el que decidisteis permanecer, las cosas se complican.
Es de día, los rayos de sol se meten por la ventana y os despiertan, ya no tenéis dinero...
Tus padres te han llamado más de veinte veces, y tú solo les has dejado un mensaje diciendo: "estoy bien, no os preocupéis, un beso." Crees que con eso es suficiente, pero no... Tus padres siguen insistiendo cada vez más, incluso tus hermanas, y algún que otro primo tuyo, "¡dejadme en paz!" piensas tú, decides apagar el móvil, solo te queda un 25% de batería y tiene que durar...
Tu novio no está, joder, ¿dónde se ha metido? Vas directa a las duchas del albergue, a ver si por un casual le ves allí. Escuchas unas cuantas risas en una de las duchas y piensas: "seguro que es una pareja tan enamorada como mi novio y yo". Pero de repente escuchas la voz de tu novio diciendo: "te quiero" y está justo detrás de la ducha de 'la pareja feliz'. Abres la puerta y te les encuentras ahí, dándose besos, abrazándose y queriéndose, tu novio y una chica rubia, parece que se lo pasan bien, sales corriendo y te abruman los recuerdos con él, no puedes creerte lo que está pasando, estabas tan enamorada...
Joder, a no sé cuántos kilómetros de tus amigas, seguro que ahora estarían a tu lado apoyándote, pero no, decidiste marcharte con él, porque pensaste que no pasaría nada, ahora te das cuenta de las personas que de verdad importan y las que no...
Ha pasado un mes, no has dejado de recibir mensajes de tu ex, y ahora estás más unida a tus amigas, tu ex no para de repetirte que no hizo nada, ¿que no hizo nada? Le pillaste liándose con otra... No paras de llorar, era todo tan perfecto... Joder.
Ahora vas a centrarte más en tu vida, no quieres que nadie te arruine el momento. Sonríes, sin razones, pero lo haces... Y al final solo te queda eso, una sonrisa encharcada en lágrimas.

viernes, 25 de mayo de 2012

Es ella, la más grande.

Ella es la que me dice que no, cuando hago las cosas mal, la que me apoya cuando lo necesito, la que me saca la mejor de mis sonrisas.
Es ella por la que dejo de hacer las cosas malas, y me pongo a hacer las buenas.
Es ella, la más especial por la que sufro cuando llora, cuando está mal...
Y es que no eres una amiga, eres más que eso, que eres como una hermana para mi, y es que podríamos llevar la misma sangre, porque somos prácticamente iguales.
Que te quiero, joder, y eso es lo que importa, que has estado ahí siempre que te he necesitado y al final eso es lo que cuenta, las risas, los abrazos, las ganas de estar contigo, bailando juntas, compartiendo momentos que no olvidaré.
¿Momentos malos? Que yo recuerde, ninguno, ¿momentos buenos? Todos diferentes, únicos y cada cual mejor que el anterior.
¿Y qué quieres que te diga que no te haya dicho ya? Que cada sonrisa a tu lado, me da fuerzas para seguir adelante, cada abrazo me ayuda a sujetar el mundo que se me cae a cachos, cada momento a no olvidarte jamás, y es que para mi, esta amistad es eterna.
¿Sabes? Hay quienes dicen que esto de la amistad no dura, pero la nuestra no tiene fin, tampoco recuerdo su principio, es como si de siempre hubiésemos sido amigas, como si siempre te hubiese contado cada problema que he tenido, como si eternamente tu sonrisa me ha hecho grande día a día.
¿Sabes esa sensación que tiene la gente cuando hace sonreír a alguien? Pues yo sí, porque las veces que te he hecho sonreír me ha hecho sentirme especial a tu lado, me encanta poder hacer que una persona cambie extremadamente el gesto de su cara, y más si se trata de una gran sonrisa como la tuya.
¿Sabes la de sonrisas que me sacas tú al día? No, ¿verdad? Bueno, tú piensa que al día me sacas más de mil, y las cuentas te las dejo a ti, ¡que yo soy de letras! Jajajajaja, bueno pequeña, quiero que sepas, que siempre vas a tener un hueco gigante en mi corazón, seguramente, el que ocupas tú es el más grande de todos, porque ahora mismo, eres lo más grande que tengo en la vida, y no quiero perderte, no quiero que mi corazón se quede vacío. Y aquí me pongo seria, porque quiero que sepas, que me tienes en las malas, y sobre todo en las buenas, ¿y todos esos momentos que nos quedan por vivir? Bueno, todos esos momentos, llegarán. Y que duren, que duren mucho, porque para eso eres mi cuqui.
Quererte se me queda corto, gracias por todo, Isa. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Lo imaginario, y lo real.

Tal vez el tiempo me dé la razón, tal vez no sea tu sonrisa la razón de mi existir.
Quizá tú y yo no estemos destinados, pero yo no puedo cambiar lo que por ti siento. No puedo decirle a mi corazón que cambie de rumbo enseguida, o que quiera a otra persona distinta, no es posible, ¿entiendes?
Muchas veces, he intentado olvidarte, cambiar mi dirección del camino, pero siempre me he dado con un muro que no me dejaba pasar, ni decir lo que realmente quería.
Puede ser, que estos días me hayas notado cambiada, o simplemente, no me hayas notado. Lo mejor para mi, es que te olvide, tal vez necesite un tiempo, quizá mucho, pero será lo mejor. ¿Esto complica nuestra relación como amigos? Pues sí, la verdad es que sí, porque yo jamás podré tratarte como un amigo... Siempre que hable contigo diré: "era él", "le quería", "tuve que olvidarle para ser feliz", o cosas muy parecidas.

Pero, ¿ésta es la realidad? La respuesta correcta es: no.
La realidad es que te sigo queriendo, pienso en ti cada día, cuando me levanto sonrío porque he soñado contigo, y cuando me acuesto, solamente pienso en la imagen de tu sonrisa. Cuando me hablas un escalofrío recorre todo mi cuerpo, comienzo a temblar, y siento unas incómodas pero verdaderas mariposas en la barriga. 
La realidad es que quiero olvidarte, pero no encuentro ninguna razón para hacerlo, las estúpidas ganas de hablar contigo aumentan cada día, no sé por qué no lo hago. Tal vez sienta miedo, miedo de perderte, miedo de enamorarme hasta tal punto que puedas hacerme un daño inmenso. 

A pesar de todo esto, sigo queriéndote, porque el amor es ciego, con obstáculos, pero precioso.
Obviamente, todo el mundo trata de ser perfecta junto a su pareja, o junto a la persona a la que quiere, pero yo, ¿yo? No voy a cambiar por nadie, no voy a tratar de ser perfecta, soy Alba, encantada de conocerte.

martes, 15 de mayo de 2012

.

Todo empezó con un "hola", una mirada y una sonrisa que me hacía cosquillas por todo mi cuerpo.
Después llegaron esas estúpidas ganas de abrazarte fuertemente y no soltarte jamás, esas ganas de clavar mi mirada en la tuya y no parpadear, porque tus ojos son los más bonitos que he visto nunca. Y nunca los voy a poder olvidar.
Más tarde me fijé en tus labios, esos carnosos y apetecibles labios, rojos y me entraron unas impresionantes ganas de besarles, de no separar mis labios de los tuyos.
Dos días después te busco y no te encuentro, me rallo y no hablo con nadie... Pero una sonrisa me emociona al ver una petición de amistad en "Tuenti", y es tuya: "hola."
Te acepto, no hablamos, simplemente no paro de mirar tu perfil.
Pero un mes después me olvido completamente de ti, no sé por qué pero no me llamas la atención...
Dos meses, todavía sigo pensando en cómo comenzó nuestra conversación, ahora eres mi amigo, qué raro, ¿no? Contigo sonrío, te cuento las cosas, me las cuentas tú... Y nos hacemos íntimos. Pero algo falla, me vuelvo a pillar por ti...
Han pasado cuatro meses de conocerte y me estoy obsesionando con mirar tu perfil una y otra vez, y otra más por si acaso.
Ahora me rallo más que antes, consigues sacar esas lágrimas que hacía tiempo que no salían, tal vez, desde verano del año pasado. No, esas lágrimas ya no habían vuelto a salir desde entonces.
Quedamos, hablamos, nos conocemos más, hablamos cada día, cada noche, cada madrugada...
Te echo de menos, ya hace unos días que no cruzamos palabra, y no entiendo por qué, nos hemos ido distanciando poco a poco y eso no me gusta nada...
Te hablo, no te hablo...mierda, te desconectas.
Ha pasado ya un mes y todavía te sigo echando de menos, nuestra forma de ser ha cambiado demasiado desde hace unos días y en fin... Ya no eres el mismo de siempre.
Pero ya no importa, tengo que olvidarte, tantas ralladas me afectan y esto no está bien...
Al fin y al cabo, seguiremos siendo amigos.

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Sabes? A veces necesitas desconectar de todo, ponerte los cascos y la música a todo volumen para darte cuenta de que existe un mundo mejor en tu cabeza. Para dejar de lado los problemas y sonreír, aunque sea un instante.
Darte cuenta de que en esta vida, si no sonríes, no tienes las de ganar, que no todo es malo, que hay que ver el lado bueno de las cosas. Que aunque no lo tenga, alguien pondrá esa sonrisa por ti, y te dirá: "tu sonrisa me hace ser feliz". Y es ahí cuando te das cuenta de que tu sonrisa no solo te hace feliz a ti, sino a los que están a tu alrededor, y a los que te quieren de verdad.
Y es que de vez en cuando, hacer cosquillas, no viene mal, producir un poco de risa en tu interior, y estar contento, que todo el mundo se merece ser feliz. Incluso tú, la persona que está leyendo esto, mereces ser feliz, ser querido o querida, y sonreír todos los días, aunque no tengas razones para hacerlo.

martes, 1 de mayo de 2012

Need you.

Él estaba ahí, hablando con esas cinco chicas, y me hacía sentir inferior...como si no le importase.
Pero de repente me miró, sonrío y me saludó, ahí fue cuando me hizo sentir la chica más especial del mundo entero, sus ojos clavados en los míos, una mirada profunda...
Dos besos, sus labios en mi mejilla y de fondo una canción que no sé cómo se llama... 
La barra del bar, a su lado, un cubata, dos chupitos y más de dos sonrisas dirigidas hacia el lado izquierdo de la barra, donde se encuentra él... 
No me doy cuenta, pero me estoy enamorando... Verle a él es lo único en lo que pienso ese día, y le vi, pero como siempre, nunca me atrevo a hablarle... Nunca me atrevo a mirarle a los ojos y decirle: 'te quiero'
Y pasan los días, y no me olvido de ese sábado...

Estoy en clase y solo pienso en ti, en matemáticas encuentro las fórmulas para saber si estoy enamorada y lo supe al momento. En lengua, encuentro las palabras para decirte lo que siento... Sociales y veo los sitios más bonitos para visitar contigo... Dibujo y pinto un corazón con tu inicial dentro... Y en educación física comienzo a correr para los días que me toque hacerlo detrás de ti cuando te quieras ir...

Hoy hace sol, un día perfecto para verte, seguro que vas a ese sitio que sabemos tú y yo, o a lo mejor te quedas estudiando en casa...quién sabe.
Esta mañana he estado hablando contigo, pero no sé si te acuerdas... Ya no me quedan excusas para hablar contigo, pero lo necesito. 
Incluso mi madre me pregunta si sigo hablándote, anoche me dijo si seguía enamorada de ti, y es difícil, pero sí, lo sigo estando...

Y son los pequeños detalles los que me enamoran. 

Y es que te necesito a mi lado, dados de la mano, sé que no es posible, pero no te haces una idea de lo que te quiero.