lunes, 3 de septiembre de 2012

El chico de los tatuajes.

¿Cómo puedo explicar ésto?
Digamos que es un amor imposible, una obsesión con tus tatuajes en los brazos irresistible, una montaña rusa que no me deja en paz.
Tú estás ahí dentro, sin poder hablarme, me miras y sonríes, pero eso no me vale.
¿No te das cuenta de que cada vez me gustas más? Que puede parecerte una tontería, pero lo único por lo que entro en ese sitio es para verte a ti, ya me sé de memoria todos tus horarios, y aunque estés trabajando, cada vez que entro y me ves, noto cómo tú pones toda tu atención en mí, pero... ¿por qué sólo en mí? ¿No ves que hay chicas más guapas que también te miran? ¿No te das cuenta de que tus compañeras de trabajo son más altas y más guapas que yo?
Me siento impotente, de no poder ir, y decirte algo, pero en todo caso: ¿qué iba a decirte?
Yo, una chica de dieciséis años, a un chico de quién sabe cuántos, ¿diecinueve? ¿Veinte? O incluso más de veinte...
Sí, mis amigas se ríen cada vez que les hablo de éste tema, pero, ¿qué pasa? ¿No puedo soñar?
Y yo las entiendo, porque sí, ir a tomar un café sólo para verte, no es normal, pero me siento a gusto, ¿no lo entendéis? Para mí no es un solo flechazo de decir: "Qué bueno está, me gusta." Y punto. No es solo eso, es haber cruzado miradas, y sonrisas con un chico que me atrae, y sí, de momento sólo es físicamente, pero quiero conocerte.
No sé si dejarte una nota y marcharme corriendo, no sé a qué hora sales al descanso, lo que sí sé, es que me tienes embobada con tus tatuajes negros en los brazos.

2 comentarios:

  1. Hola:
    Llegué hasta tu blog por casualidad, pero me gustó cómo escribes.
    Te sigo.
    Un abrazo.
    HD

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    1. Hola, muchísimas gracias. :)
      Te sigo de vuelta.
      Un abrazo. *-*

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